Historia

Nuestra Historia de Amor

Hola, mi nombre es Rebecca, y me gustaría compartir con ustedes cómo comenzó mi relación con David, una historia que ha unido a nuestras familias a lo largo de los años y que finalmente nos ha llevado a planear nuestra boda.

Nuestras familias tienen una historia compartida desde hace décadas. Mi abuela materna y la mamá de David se conocieron hace muchos años en Cuba, donde vivían en el mismo barrio y se convirtieron en grandes amigas. Mi abuela, que es testigo de Jehová, le daba estudios bíblicos a la mamá de David, y gracias a esto, los padres de David también se hicieron testigos de Jehová. La amistad entre nuestras familias se mantuvo fuerte, incluso cuando mi madre y mi abuela se mudaron a los Estados Unidos, siempre mantuvieron contacto con la familia de David.

David nació el 21 de febrero de 2002 y yo nací poco después, el 30 de diciembre del mismo año. Siempre supe de él debido a la amistad de nuestras familias, pero no tuvimos la oportunidad de conocernos en persona hasta mucho después.

En el verano de 2017, fui a Cuba con mi mamá para visitar a su abuela enferma. Durante ese viaje, fuimos a visitar a los padres de David y así fue como conocí a David por primera vez. Lo recuerdo claramente, estaba pintando un mural, algo que le encanta hacer. Aunque solo nos conocimos brevemente, ese encuentro quedó grabado en mi memoria.

Dos años después, en 2019, mi familia y yo planeamos otro viaje a Cuba. El 25 de julio de 2019, nos encontramos nuevamente cuando su familia vino a visitarnos. En ese momento, comencé a sentirme atraída por él. Sin embargo, con la distancia entre nosotros, viviendo yo en Estados Unidos y él en Cuba, no pensé que fuera posible formalizar una relación.

Pero dios tenia otros planes para nosotros. El 31 de mayo de 2021, el día de mi graduación de secundaria, recibí un mensaje de felicitación de David. Ese mensaje fue el inicio de todo. Comenzamos a hablar más a menudo, primero de vez en cuando y luego casi todos los días. En febrero de 2023, hicimos nuestra primera videollamada, y sentí que debía verlo en persona nuevamente.

Así que el 31 de marzo de 2023, viajé a Cuba para ver a David. Pasamos 14 días maravillosos juntos, y el 3 de junio de 2023, me pidió que fuera su novia. Desde entonces, hemos estado juntos, manteniendo nuestra relación a través de videollamadas, llamadas de voz y mensajes.

Volví a Cuba el 9 de octubre de 2023, esta vez por tres semanas, y esas fueron las mejores tres semanas de mi vida. La familia de David siempre me hace sentir bienvenida y amada, y estoy agradecida de haber encontrado a una persona tan increíble.

Nuestra historia es un testimonio de la fe y la paciencia. A pesar de la distancia, hemos mantenido una fuerte conexión y cómo testigos de Jehová, valoramos el matrimonio como un compromiso eterno y estamos decididos a construir una vida juntos conforme a lo que Dios desea.

CONTINUARA……

Agradecemos a todos los que han estado involucrados en este proceso y si desea ayudarnos o regalarnos algo para nuestra boda puede hacerlo desde aquí